La inflación de agosto fue del 4,2%, superando las expectativas
y ubicándose por encima del 4% registrado en julio.
Aunque se esperaba una desaceleración, los precios continúan mostrando resistencia a la baja. La inflación interanual se ubicó en 236,7%, consolidando una tendencia de desaceleración. El rubro de alimentos y bebidas creció un 3,6% en agosto, siendo uno de los principales impulsores de la inflación. La política monetaria de "emisión cero" y la baja progresiva del impuesto PAIS permitirán avanzar en la estabilización de los precios en los próximos meses. Sin embargo, las expectativas inflacionarias están aún desancladas, lo que se traduce en ajustes preventivos de precios por parte de las empresas ante la incertidumbre cambiaria y fiscal.