El Monotributo ofrece varios beneficios para los pequeños contribuyentes, como:
1. Cobertura médica para el monotributista y su familia a través de una obra social.
2. Acceso a una jubilación.
3. Menor carga impositiva y menos obligaciones administrativas.
4. Acceso al sistema bancario y créditos.
5. Reintegro mensual si se cumple con el pago del impuesto en tiempo y forma durante un año calendario.
6. Simplificación impositiva, ya que se paga una cuota mensual que incluye Ganancias, IVA y aportes jubilatorios.
7. Flexibilidad en los canales de pago.
Es importante mencionar que si un monotributista no factura durante un período prolongado, la AFIP puede solicitar justificación y, en caso de no recibir una respuesta satisfactoria, puede proceder a excluir al contribuyente del régimen de Monotributo. En tal caso, es recomendable considerar la posibilidad de inscribirse en el Monotributo social, destinado a trabajadores informales y emprendedores en situación de vulnerabilidad.