El Plan de Reconversión Productiva ha permitido que 80 familias de ex carreros cambien sus vidas

al dejar atrás la tracción a sangre y recibir asesoramientos, capacitaciones y bienes

para emprender proyectos sin maltrato animal. Además, se han rescatado 400 caballos de la vía pública en cuatro meses y se les ha brindado cuidados veterinarios permanentes en campos supervisados. Esto ha contribuido a mejorar la calidad de vida de las familias y a promover el bienestar animal.