El aumento de casos de dengue ha llevado a la búsqueda de alternativas más accesibles que la costosa vacuna Qdenga,

que cuesta $61,400 por dos dosis.

Los repelentes se presentan como una opción, aunque algunos, especialmente en aerosol, son difíciles de encontrar. Los precios varían según la presentación: los vaporizadores oscilan entre $6,600 y $7,600, las cremas van de $1,470 a $7,790, y los repelentes para bebés alcanzan los $9,320. La demanda de repelentes ha aumentado significativamente, con compradores buscando protección ante la proliferación de casos de dengue.