Arándanos, berries azules que se producen en Corrientes con neto destino exportador
La producción de estos frutos tuvieron su auge en el último lustro y en la provincia ya se llevan implantadas unas 200 hectáreas a campo y bajo cubierta. Se distribuyen en 6 departamentos y son enviados sobre todo a EE.UU. y la UE.
En la búsqueda de una diversificación productiva que permita aprovechar las bondades de la tierra y darle un destino eficiente al negocio, en Corrientes se potenció en la última década la producción de arándanos, una fruta no muy consumida ni conocida en esta parte del país pero muy demandada en el primer mundo. Con las primeras grandes cosechas recién obtenidas en el último lustro, la producción arandanera fue en alza y actualmente superan las 200 hectáreas distribuidas a campo y bajo cobertura.
Hace unos años, escuchar el término arándanos remitía a series o películas norteamericanas y algunas europeas, o bien a tiras animadas en las que eran destacados como sabrosos dulces. Y mientras la producción ya avanzaba en Corrientes, una firma láctea se animó a sacar al mercado el primer yogur con sabor a arándanos. No se puede decir si la movida fue acertada o no, pero sí que se consumía a la par de otros sabores y, por curiosidad o no, la fruta y su sabor se fueron imponiendo.
En la provincia de Corrientes se encuentran 8 establecimientos productores distribuidos en los departamentos de Bella Vista, Concepción, Santo Tomé, San Roque, Mburucuyá y Empedrado. La superficie de producción es hoy de 200 hectáreas distribuidas a campo y bajo cobertura, este último ubicado en la zona de Virasoro, más específicamente en el establecimiento La Fe.
Justamente, allá por septiembre de 2015, en la jurisdicción de Gobernador Virasoro, se inauguraban 7,2 kilómetros de ripio de la ruta provincial Nº 69 del acceso al paraje Sosa Cué. La obra, que demandó una inversión por parte del Fondo de Desarrollo Rural (FDR) de casi $ 1.500.000, permitiría un tránsito fluido para poder sacar la producción de arándanos de La Fe y la normal concurrencia en períodos de lluvia, beneficiando también a una escuela rural de la zona, la Nº 945, de ese paraje.
Ese momento fue el comienzo del auge de la producción de arándanos, cuya cosecha contaba con un dato mucho más novedoso y revelador: la extracción del fruto de la planta era realizado exclusivamente por mujeres. ¿El motivo?: la pequeñez de sus manos y el tratamiento más delicado a la hora de sacar y acopiar la fruta, y por ello en cada cosecha se empleaban a unas 300 recolectoras para que puedan llevar adelante el cuidadoso trabajo.
Los rendimientos promedio por hectárea son de 5.000 a 6.000 kilogramos. Los destinos de la producción son Estados Unidos, Reino Unido, Unión Europea y Asia; y se realizan por diferentes canales de comercialización como empresas exportadoras, Mercado Central y supermercados.
Esteros Azules es una empresa productora de arándanos que representa un caso exitoso en el fomento de esta actividad. Su propietario, Jorge Schein, llegó a la provincia en 2011 y empezó a plantear el campo desde cero e instaló un sistema de riego y el resto de la infraestructura necesaria, y en 2013 fue el primer año de producción. “En la Argentina el 96% se exporta y nosotros no somos la excepción: nuestros clientes son de Estados Unidos, países de la Unión Europea, Israel y China”, comentó Lía Bravo, administradora de una empresa familiar que también produce en Buenos Aires. “La producción de arándanos tiene la virtud que emplea mucho personal, se cosecha a mano y llegamos a emplear a 400 personas en Corrientes”, resumió en declaraciones a una publicación nacional promovida por la Provincia sobre “Corrientes productiva”.